Ahora, imagínate
el impacto que tendría el ser capaz de crear estas asociaciones y usarlas a tu
voluntad, evocar por ejemplo el “sentirse seguro” cuando lo necesitamos, o el
“sentirse enérgico” en un día extenuante, etc. Esta técnica es parte
fundamental, por ejemplo, del trabajo de un actor, que debe ser capaz de
involucrarse en un personaje y en una emoción, y luego lograr desconectarse de
esa. Este articulo trata sobre cómo lograr esta habilidad y poder convocar
estados anímicos intencionalmente.
La asociación entre
estimulo y emoción recibe en psicología el nombre de “Ancla” y el proceso
mediante el cual se crean las Anclas recibe el nombre de “Anclaje”; todos
realizamos anclajes de forma inconsciente, es así, como muchas veces no
logramos encontrar la causa de nuestras reacciones, aparentemente Inexplicables
o desmedidas, frente a determinadas circunstancias. Del mismo modo, lo podemos
hacer de manera Consiente, y a su vez, así como las creamos las podemos hacer
colapsar para eliminarlas. (Pero eso último lo veremos en otro momento)
¿Cómo Realizar el
Anclaje de recursos?:
Procedimiento de Anclaje:
Advertencia previa: Las técnicas de Anclaje mal utilizadas pueden ser realmente dañinas, pese a lo sencillo que pueda verse este tema, estamos hablando de técnicas psicológicas “avanzadas” que hay que tratar con cuidado. Lea con atención, al final está un resumen paso a paso, pero asegúrese de entender el proceso primero.
Procedimiento de Anclaje:
Advertencia previa: Las técnicas de Anclaje mal utilizadas pueden ser realmente dañinas, pese a lo sencillo que pueda verse este tema, estamos hablando de técnicas psicológicas “avanzadas” que hay que tratar con cuidado. Lea con atención, al final está un resumen paso a paso, pero asegúrese de entender el proceso primero.
Estos son los
pasos para transferir recursos emocionales, desde experiencias del pasado, a
situaciones del presente para que le sirvan a usted ahora. Podría necesitar
hacerlo con un amigo que le guiara por los distintos pasos.
Siéntese cómodamente en una silla o permanezca de pie en un lugar donde pueda considerar el proceso de forma objetiva. Piense en una situación específica en la que le gustaría ser diferente, sentirse diferente y responder de manera diferente. Luego escoja un estado emocional en particular, de los distintos que ha tenido a lo largo de su vida, del que le gustaría disponer en esa situación. Puede ser cualquier estado de plenitud de recursos —seguridad, humor, valor, persistencia, creatividad—, aquello que venga intuitivamente a la mente como lo más apropiado. Cuando esté seguro de qué recurso quiere, empiece a buscar una situación en su vida en que sintió ese recurso. Tómese su tiempo, observe qué ejemplos vienen a su mente y elija aquel que sea más claro e intenso. Si ha escogido ya un recurso, y es difícil recordar un momento en que lo ha experimentado, piense entonces en alguien que usted conozca o en un personaje ficticio de un libro o película. ¿Qué es lo que pasaría, si usted fuera el otro, al experimentar este recurso? Recuerde que aunque el personaje no sea real, sus sentimientos sí lo son, y esto es lo que cuenta. Cuando tenga usted un ejemplo específico en la mente, real o imaginario, estará listo para pasar al paso siguiente: elegir las anclas que traerán a su mente este recurso cada vez que usted quiera.
En primer
lugar hay que definir, el ancla cenestésica: alguna sensación que pueda usted
asociar con el recurso escogido. Tocarse el pulgar y el índice o cerrar el puño
de forma especial funcionan bien Como anclas cinestésicas. Es importante que el ancla sea única y no
forme parte de su conducta habitual. Precisa de un ancla distintiva que no suceda
constantemente y que, por tanto, no pueda estar Asociada con otros estados y
conductas. También es necesario que el ancla sea discreta, algo que pueda
realizar sin provocar extrañeza. Hacer la posición invertida puede funcionar
muy bien como un ancla, pero te hará una reputación algo excéntrica si la
empleas para que te ayude a hacer discursos importantes.
A
continuación, el ancla auditiva. Puede ser una palabra o frase que se diga a
usted mismo. No importa qué palabra o frase utilice, siempre que esté a tono
con el sentimiento. La forma en que diga, el tono de voz en particular que usa,
tendrá tanto impacto como la palabra o frase. Hágala distintiva y fácil de
recordar. Por ejemplo, si la «seguridad» es el estado de recurso que quiere
anclar, puede decirse a sí mismo: «Me siento más y más seguro», o simplemente: «
¡Seguro!». Utilice un tono de voz que denote seguridad. Asegúrese de que el recurso
es realmente apropiado a la situación problemática.
Ahora el
ancla visual. Puede usted elegir un símbolo o recordar lo que estaba viendo
cuando se sentía seguro. Mientras la imagen que usted elija sea distintiva y le
ayude a evocar aquella sensación, servirá.
Una vez que
haya escogido un ancla para cada sistema representativo, el paso siguiente es
revivir estos sentimientos de seguridad recreando de manera vivida la situación
a la que recurrimos.
En su
imaginación, vuelva al estado de recurso específico que ha elegido... Recuerde
dónde estaba y lo que estaba haciendo... En cuanto lo tenga, imagine que está
usted de nuevo allí ahora y que está viendo lo que estaba viendo... Puede
empezar a escuchar los sonidos que estaba escuchando y empezar a re experimentar
las sensaciones que forman parte tan específica de esa experiencia... Tómese su
tiempo y disfrute reviviendo esta escena de la forma más completa posible...
Para volver a estar plenamente en contacto con la totalidad de las sensaciones
de su estado de recurso, ayuda, a menudo, escenificar las actividades que
realizó en aquel momento. Puede que quiera poner su cuerpo en la misma
posición, hacer las mismas cosas que hizo (sólo si es adecuado)... Cuando estas
sensaciones hayan alcanzado el punto culminante y empiecen a disminuir, vuelva
a ponerse “en la realidad objetiva”. Si ha revivido la emoción ya Ha
descubierto ya lo bueno que es recrear el estado de plenitud de recursos, y lo
que cuesta hacerlo.
Ahora está
listo para iniciar el proceso. Reviva una vez más el estado que quiere anclar y
hágalo hasta que llegue a su punto máximo, En cuanto alcance su punto
culminante, vea su imagen, haga sus gestos y diga las palabras. Tiene usted que
conectar las anclas con el estado de recurso en cuanto llega el clímax. El
tiempo es crítico. Si usted las conecta después del momento culminante, se
anclará cuando está abandonando el estado, y esto no es lo que quiere. La
secuencia de anclas no es crítica, emplee el orden que vaya mejor con usted o
suéltelas de forma simultánea. Unos momentos después de que sus sentimientos de
plenitud de recursos hayan llegado al clímax, deberá usted dejarlos y cambiar
de estado antes de estar listo para probar las anclas.
Una vez
realizado, Emplee las tres anclas definidas de la misma forma y en la misma secuencia, y
observe en qué medida accede usted de verdad al estado de plenitud de recursos.
Si no está satisfecho, vuelva a empezar y repita el proceso de anclaje para
fortalecer la asociación entre las anclas y el estado de plenitud de recursos.
Puede que necesite repetir el proceso unas cuantas veces; esto es útil para poder ser capaz de acceder a ese mismo estado cada vez que lo necesite.
Las anclas
deben:
-
Estar
sincronizadas con el estado cuando está alcanzando el clímax.
-
Ser únicas
y distintivas.
-
Ser fáciles
de repetir con exactitud.
-
Estar
ligadas a un estado que está revivido clara y completamente.
Resumen del
anclaje de estados de plenitud de recursos:
1.
Identificar la situación en que usted quiere estar con más recursos.
2. Identificar
el recurso específico que quiere; por ejemplo, seguridad.
3.
Asegurarse de que el recurso es realmente apropiado preguntándose: «Si pudiera
tener este recurso aquí, ¿lo escogería de verdad?». Si la respuesta es
afirmativa, siga; si no, vaya de nuevo al número 2.
4. Busque
una situación de su vida en que tuviera ese recurso.
5. Elija
las anclas que va a emplear en cada uno de los tres sistemas representativos
principales; algo que vea, oiga y sienta.
6. Cambie
de lugar y, en su imaginación, trasládese totalmente a aquella experiencia del
estado de plenitud de recursos. Reexperiméntela de nuevo. Cuando alcance el clímax,
cambie de estado y abandónela.
7. Re
experimente el estado de recurso y, en cuanto llegue al clímax, conecte las
tres anclas. Manténgase en ese estado durante el tiempo que crea necesario.
8. Pruebe
la asociación soltando las tres anclas y confirmando que de verdad va a ese
estado. Si no está satisfecho, vuelva al número 7.
Bueno, en futuros post veremos otras tecnicas psicològicas que se basan en esto, espero les sirva y logren resultados sorprendentes... cada tecnica mental bien utilizada es una ventaja significativa.
Adios!
Adios!